domingo, 7 de agosto de 2011


Desde calles desconocidas,
          los pasos se detienen al otro lado de la cama.

El gato sencillamente espera,
con la mirada estática de los hierros fundidos.

Hazaña


Me acerco a ti como viento suave a una llama encendida
Una llama ardiente y brillante que ilumina la esfera inmensa y transparente de tu vida
Partículas de sombra penetran la esfera y generan ángulos que se proyectan en la superficie blanca de tus días.

La tentación del abismo


Bordeo tu territorio sin atreverme a dar un paso dentro
Del otro lado de altas montañas llega tu olor de tierras nuevas, inventadas por mi falsa conciencia
Absorto en el paisaje, padezco el temerario movimiento del corazón que (insensato) comienza un viaje incierto

Como Petrarca asisto a una revelación, no precisamente por los antiguos mensajes de los libros, como por la irresistible visión de la mujer poetizada.

martes, 19 de julio de 2011

Usted es aquella que no es...
Yo, pero, soy lo que soy.

lunes, 18 de julio de 2011

Tantos pensamientos, tan poca disciplina.

lunes, 27 de junio de 2011

Vellesa

Poco me sorprenden tus maneras poco ortodoxas de llamar la atención.  Verte me inspira la inmediata necesidad de tomar un cuchillo y debatirme a duelo entre mi yo y mi yo-tu.

Me provocas una nausea indeseable de todo lo que soy.

Eres la sombra dentro de la sombra de mi habitación. Y me parece que bailamos una danza muy antigua y cursi. Caemos sobre el aire espeso y flotamos por encima del sonido que llega hasta el corazón de todas las frutas y las madura suavemente.

Te sueño cadenciosa.

A veces hay episodios dramáticos como el de la barca medio hundida y el sol aplastante y la arena en los ojos y la boca seca. Casualmente volteo a verte como en una escena de una película que da asco y mi corazón-grieta infesto de sentimientos del todo formales.

          A veces es mejor no encontrarte.

                                                         Te deseo más.

viernes, 3 de junio de 2011

De nada me sirvieron los consejos.
Me entrego a tus vicios viscerales.
Me esfumo, desaparezco y no regreso nunca.
Envejezco en tus palabras.
Paso horas escuchando tu voz muy lenta.
Eres todos los hombres que he tenido.
Eres el hombre que he querido tener.
Te pertenezco.

domingo, 24 de abril de 2011

Minicuento

Cuando quiso escribirlo…

Minicuento

Al prender la luz estaba dentro de su propia cabeza.

Minicuento

Ventana abierta. Virginidad intacta.

Minicuento

Ésa mañana no sabía qué cuerpo vestir.

Minicuento

En la oscuridad, el único ojo brotó del suelo.

Minicuento

Cuando vio su reflejo, el primer hombre recordó su anterior aspecto.

jueves, 21 de abril de 2011

Tus bragas, amor mío
Conectan tu mundo interior con mi mundo exterior

Frida

Imagino la mujer más bella sobre la tierra,
Corazón varilla.
La noche se incendia y la flama se eleva,
Imagen sueño.
¿Qué pensabas cuando morías?

Malacuca

Ole, papi, qué está buscando, se le tiene lo que se le ha perdido, y él, cómo el que ve llover, el tiempo se detiene en su cabeza y afuera el tiempo pasando, ¡Mmm!, pero bueno, arrime que se va a mojar, él seca las gafas, luego se las pone, Señora, perdón, tendrá usted el corazón de decirme eh… Pensó, ¿Dónde putas estoy? Papi, pues si, parpadea suavemente, Llegó al mismo corazón de la patilla, líquida y dulce, aquí todas tenemos una mano en la cintura, soy Margarita, Eh… de decirme si está libre Margarita, con una sonrisa infantil, pensó como Jaques, que todo está escrito allá arriba en la gran tómbola celeste, Pues vamos pal cementerio, dijo Margarita, ¿…? ¡Veee! No me ponga care serio… que va a probar deste remedio.

Se miran intensamente, él pasa la mirada de los ojos al pelo abombado encima de la frente, surcada por líneas de araña, entran al cementerio, Margarita es escoltada hasta el séptimo piso inferior, dejando atrás un rumor de tambores, recorren una línea de puertas numeradas y entran en la 2666, la única ventana de la habitación impide que la tierra voraz de los cimientos consuma el olor a vainilla, vino dulce y sexo tóxico.

sábado, 19 de marzo de 2011

Concepto de felicidad del Gerardo

Mi gato sueña con un pez en el fondo del mar. El sueño está oscuro. El gato se ilusiona con la luz y ve al pez nadando. El pez es la excepción de la oscuridad. El pez participa en el sueño del gato porque sabe que corrompería al gato con el dolor personal del gato. Y precisamente el gato piensa que el pez es premio. El gato ve al pez en el plato. El pez en el plato es una proyección del pez. El pez en el plato es la distracción para que el pez se haga en el agua.

Felicidad

Somos agentes disfrazados. En medio de la multitud, nos sumamos a los puntos negros distribuidos en a la grafía humana. Entramos en el relato como una v ó e ó una h. Comprendemos la sintaxis del relato, pero nos engañamos. La premisa estaba primero que nosotros. La primera premisa estaba en el huevo. Las condiciones son ideales para el huevo. La premisa fue inspiración. La premisa nunca fue reconocida porque es perfecta como un huevo. Renegamos de la premisa. La premisa se revela en la imperfección. Nosotros somos mutación y sacrificio. Nos satisfacemos. Resistimos el placer desde la caída libre. Es absolutamente indispensable que la caída nos sea concedida. Somos línea recta. En la línea recta se producen los sueños. En el sueño de la línea recta se vuelve a soñar. Pocos soportan despertar porque despertar es perder todas las otras ilusiones.

Ciudad sombra



Las gotas se
   d
      e
         s
l
   i
      z
                                                                                a
  n,
titilan, se calientan, se ensucian, flotan, se posan, se resbalan, se rompen, escriben, suenan, se evaporan, suben, se colorean, se reflejan,   se funden, se totean, se cortan, hablan,   se filtran, corren, se renuevan, gotean, se rebosan, se mecen,  se enfrían, se superan, bullen, se esconden, palmotean, desvanecen, vuelan, se suicidan, reaparecen, se transparentan, se estropean, se besan, se espantan, se negrean,       se burbujean, hierven,     espumean,   patinan,         enferman, reviven, se asolean, callejean, se comunican, se resuelven, se autorizan, se trastean, se habitan, se absorben, murmuran, se escapan,       se menean, socializan, juegan, se estructuran, se sitúan, parpadean,    se convierten, corretean,  se unen, se fermentan,     palpitan, se enfrentan,     huelen, gatonean, se vinculan, se engrandecen, cantan,          se endurecen, se airean, se manifiestan, ven, se narcotizan, se putean, soplan,                         se transforman,                       se emparentan,                                 se violentan,                       se nutren, se abrazan,                                se equilibran,      se enmascaran,                                   vagabundean,                                                                    se                                          olvidan,   y se secan.

jueves, 3 de marzo de 2011

Katarsys

Es tiempo ya de profundizar la Mirada, convertir el alma en una espada que llega hasta el fondo del pastel, de asumir los días como llegan y pasan sin sombra ni rastro, incluirse en un mundo de imágenes trasparentes y divisibles en mil pedazos, seguir adelante a pesar de la soledad y el desaliento, porque solo una cosa llena el saco desganado que resbala por el viento, ese algo lo llena y no se ve, cada cosa a su tiempo y la cosa que no llega, desearía cada semana sumir la realidad con demencia racional  y madurez infantil. Me sobrepongo a la calle, al polvo en los ojos, a los cadáveres ambulantes que piden dinero y consuelo, cuerpos deshabitados, días de hastío y somnolencia. Todo tan vacío y aparente, todo falso, tragicómico y melancólico. Los días florecen cada mañana, llueva o haga sol, porque encima de las nubes siempre hay sol, que en los más de los días no vemos, pero presentimos su calor. Me gustaría encontrarte y encontrar pronto la prueba de mi destino, ese destino ambivalente y sombrío que me arrastra letras adentro a historias desconocidas, insignificantes o asombrosas. Poco a poco el río se lleva mis lamentos hacia el fondo del mar, para descubrir que desde allí, todo se ve mejor y arriba el gran infierno de los peces que saben su muerte seca. Me pregunto qué será de los días venideros, de las estaciones y los copos de nieve cayendo en lugares que desconozco, perdidos en el mapa de mis sueños incumplidos. Tengo que probar mi fortaleza, sustancia etérea a la que me aferro de frente y sin mente, mientras que el jugo de los días se resbala por las calles empedradas del centro de la ciudad. Te destaco como sombra que se esconde entre los buses, edificios y más buses que ya no están, los han mandado espichar. Mis alegrías fluctúan entre el día y la noche, lo claro y lo oscuro, la sagrado y lo profano, el inconsciente, más fuerte que todos los capitales juntos me habla desde lejos, millones de años luz atrás, su mensaje entrecortado llena mi cabeza y me funde en un único espasmo con la naturaleza, las estrellas se dibujan sin aparente orden, extraviadas en el caos infinito del tiempo. Prometo no querer con desgana y que el agua fluya desde adentro como ríos de sangre nueva y vieja. Adiós a viejos quereres que no son más que recuerdos insípidos de lo que alguna vez fueron. Irrupción repentina de emociones desbordadas, el amor como un arrebato me separa de mi mismo, de ese otro que desconozco, firme lastra de mi conciencia unida por una línea delgada y frágil, los días se entrelazan y el concreto que pasa bajo mis pies no me sostiene, vertiginosamente caigo en otro día más y la eternidad intacta.

Memoria 2

Estaba acostada en la cama, escribiendo, recordando lo bien que lo había pasado en la mañana, pero ya no quería recordar más, quería sentir, retraer la memoria de esos escenarios sórdidos donde su corazón se había malgastado por tantas noches. Quería recordar el área de la habitación, el olor a sexo, vainilla, aromas frutales y tabaco que resumía desde la cocina, quería recordar la puerta con ese material reflectivo que nos devolvía una imagen alcohólica a cualquier hora del día, quería recordar el ascensor dañado que por muchos años ella imaginó como un criadero de ratas, quería imaginar el balcón y el número de cigarrillos que fumó allí, quería recordar el número de besos que le dio, y la vez que lo hicieron en la habitación de su amigo porque nadie había en el apartamento. Pero por sobretodo quería recordar su mirada, sus gestos al hacer el amor, su respiración y el calor de su aliento.

Memoria


Hay cosas que se quedan en la memoria estrecha, cosas que casi nadie cuenta y no se puede saber si ha sido fruto de aromas frutales o noches de tormenta. Es entonces cuando su olor regresa y se hace agua en una boca de vidrio, de cada célula fluyen esporas doradas que se elevan diminutas y en revueltas llegan al ensamble de neuronas, el olor de su olor se mezcla con trazos de vainilla y tabaco, intensificando, inmovilizando, encriptando. Su piel es una suerte de superficie permeable, deformada que se expande y se repliega a voluntad, partículas atómicas en expansión, penetradas y penetrando todo a su alrededor, es un bosque de media tarde, complejo de sombras y reflejos de luz, surcos rugosos, antiplanicies desconcertantes, animalillos inéditos asomando la cabeza, su piel es un itinerario hacia ninguna parte, es solo un quedarse y sucumbir al espacio vacío.

Leer o masturbarse, he ahí el dilema.

CaperuzZita RosSa

-         - Bueno, vamos a empezar…
-         - ¿Lo conozco?
-         - Si claro, lo has escuchado muchas veces… solo trata de poner atención.
-         - Bueno, empieza de una vez, ¿sí?
-         - Una vez vivía en una aldea una niña campesina, la más linda que se haya visto. Su madre la quería con exceso, su abuela la idolatraba.
-         - ¿Campesina? Creo que el tema del campo ya está anticuado, la verdad me aburre, porqué no la pones en un entorno urbano para variar. Refleja mejor la sociedad de hoy.
-         - Una vez vivía en una ciudad una niña, la más linda que se haya visto. Su madre la quería con exceso, su abuela la idolatraba.
-         - Espera, qué significa, la más linda que se haya visto. Acaso, ¿eso se puede medir? Me parece que la mujer de hoy ya tiene que lidiar con el estereotipo dominante de belleza occidental y todos esos anuncios de chicas Águila…  ¿No puedes hacerla, bueno, digamos más normal?
-         - Una vez vivía en una ciudad una niña con un ligero sobrepeso y cuyos dientes frontales sobresalían, que…
-         - No me parece divertido reírse del aspecto de la gente. Además estas fomentando la anorexia…
-         - ¡No me burlaba!, solo me limitaba a describir…
-         - Pues, sáltate la descripción, las descripciones son poco objetivas. Mejor pasemos a eso de que su madre la quería con exceso y su abuela la idolatraba, ciertamente estamos frente a un caso de sobreprotección y egocentrismo en una familia predominantemente matriarcal.
-         - Bueno volvamos a empezar. Una vez vivía en una ciudad una niña, tan normal de aspecto como adaptada a su entorno, que vivía en una familia donde era querida y aceptada. La buena de la abuela le había hecho una caperuza que le caía tan bien, y le daba tanta gracia, que la gente dio en llamar a la niña Caperucita Roja.
-         - ¿La gente? Será los chicos del barrio, que sinceramente cada vez son más sarcásticos… Espero que la tal caperucita esa no se crea que….
-         - Bueno, puedo continuar, ¿sí o no?
-         - Si. Pico cerrado.
-         - Un día su madre le hizo unas tortas y le dijo: “anda, hija mía, a ver qué hace tu abuela porque me han dicho que no está bien. Llévale una torta y un tarro de manteca”.
-         - Ni qué decir de la pobre anciana con las arterias tapadas de grasa animal, primero le da un paro, antes de que se la coma el lobo. ¿Pero sabes qué? Mejor que te saltes todo eso y pases a la parte divertida, es como tener que leer un libro de 500 hojas, si en su lugar, puedes verlo en cine… ¿sí?
-         - ¿Te refieres a la parte en que el lobo se ha comido a la abuela y está en la cama, esperando a caperucita?
-         - Si, dale que estoy envejeciendo.
-         - Caperucita Roja hizo caer la aldaba y abrió la puerta. El lobo al ver que entraba, se escondió bajo las ropas de la cama y dijo: - “Pon la torta y el tarrito de manteca en la panera y acuéstate conmigo”.  Caperucita Roja se desnudó y se metió en la cama, dónde, muy sorprendida al notar lo grande que era…
-         - ¿Que era qué?
-         - Pues si me dejas continuar…
-         - Oye pero qué coraje tiene esta caperucita ¿no?, de cuando acá, te acuestas desnuda con tu abuelita, ¡eso sí que es ser posmoderno…!
-         - Abras notado que es el lobo el que está…
-         - Pero sí claro, solo que he visto muchos videos musicales últimamente… Esto acaba mal, ¿no?
-         - Bueno, no quiero revelarte el final la trama, pero si me dejaras contarla...
-         - Pues no hace falta, ya sabes lo que simboliza el lobo de piernas peludas… bien podría ser, esa clase de tipos reprimidos que llegados a los 50 son realmente de una depravación... Estoy harta de historias con moralejas que responden a puritanos juicios morales. Además, considerando la conducta perversa que vas a describir, mejor que introduzcas látigos y cadenas… así sería más interesante y hasta podrías publicar un libro.
-         - ¡Basta! Ya entiendo que no tienes ganas de oír esta historia.
-         - Pues con algunas variaciones podría ser más interesante, además, podrías incluir tu experiencia biográfica.
-         - ¿Qué?, ¡Pero esto no tiene nada que ver conmigo!, es sobre una niña…
-         - Todo tiene que ver contigo.